Cuando una persona llega a tu vida, y con el paso del tiempo logras darte cuenta de que esa persona se convierte en un todo, cuando esa persona especial te llena completamente el alma. Y sin ningún motivo ni explicación, se va de nuestras vidas.
Muchas de las personas que vamos conociendo día a día, quizás se quedarán mucho tiempo con nosotros y otras, en cambio, una vez cumplida su función en nuestras vidas, tienen que irse. Es así. No podemos obligar a nadie a que detenga su camino, somos libres, y tanto yo como todas las personas, seguimos un camino en el que transitamos día a día. Algunas veces estaremos tristes, confundidos, decepcionados, nadie dijo que la vida iba a ser fácil. Lo que si es cierto es que hay que aceptar la realidad, y seguir adelante.
La alegría del corazón es la que nos salva hasta en las situaciones más adversas.
En mi camino me encontré con personas hermosas, personas que vale la pena cuidarlas y estar a su lado por siempre. No todos ellos están acá conmigo, pero los recuerdo con la mejor sonrisa.
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