"La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde."
Miguel de Cervantes Saavedra
La falsedad, parece que estuviese de moda. Como decía mi madre: "siempre hay que manejarse con la verdad" y es el día que hoy que me aferro a esas palabras y las aplico en todo aspecto de mi vida.
¿Durante cuanto tiempo se puede mantener una mentira? ¿Hasta donde es capaz de llegar la gente? La persona que viaja con tanta falsedad por tanto tiempo, pierde la perspectiva del mundo real y se acostumbra a vivir en sus propias mentiras, engañándose a sí mismo.
Tantas veces creí en esa gente, depositando toda mi confianza en más de una ocasión aún sabiendo las consecuencias que esto podría llegar a ocasionar.
Sólo hipócritas que fingen todo el tiempo cualidades y sentimientos, sin ninguna necesidad de hacerlo.
LA FALSEDAD ES UNA APARIENCIA Y LAS APARIENCIAS ENGAÑAN. No podemos poner las manos en el fuego por casi nadie. El egoísmo excesivo es característico de estas personas que a veces nos asombran.
El tiempo me ha enseñado, o me ha hecho creer, que la falsedad ha destronado a la sinceridad como pareja de la amistad. Y los amigos, son los que (se supone) van de frente, son nuestros paracaídas, los que nos dicen la verdad sin miedo, aunque duela. Pero lamentablemente, me he encontrado con una mochila llena de caretas, de máscaras y falsas personalidades que empleamos en función de la situación, de la compañía.
Yo eligo estar tranquila, yo quiero estar bien y creo que después de todo, todos nos merecemos honestidad.
Por eso mismo, hoy y siempre me manejo con la verdad, y tengo a las mejores personas cerca que me guían en todo momento y son mi sostén en momentos tristes.
No dejen de ser uno mismo, no pierdan la autenticidad, eso vale mucho más que cualquier otra cosa.
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